No dejo que las pesadillas de la noche desordenen el día, porque
hay diamantes que en la penumbra de la
luna rayan un corazón de cristal, trillo los pensamientos desgranando cada
minuto de felicidad intentando no deshacerme de nada porque vivimos en el mundo
del reciclaje y la paja del trigo es el mal del que se aprende. No lloro, es época
de sequía, terco ante el frío de las pesadillas salto para calentar el cuerpo,
porque la vida se vive con sangre, yo, salto en la vida…
A Cecilia, porque aunque no recuerde siempre su cumpleaños, es uno de los amores de mi vida...
10 comentarios:
Preciosao relato y como no,Cecilia una preciosidad. A patir de hoy te sigo por email.
Un abrazo.
Yo también me apunto a eso de saltar en la vida, no creo que tenga nada mejor que hacer ;-). Precioso texto, preciosa foto y qué decir de Cecilia ¡felicidades para cuando sea!
Saltemos para que la vida ruede por los caminos de la ilusiòn.
un abrazo
fus
Una imagen que habla de esa edad en la que todo está por delante y sin sombras aparentes.
Un abrazo
Precioso homenaje a una preciosa niñita. Un saludo.
La ternura, fluye. . .en tu huerto
Que delicia de salto vital ...
Precioso...
bien captado el instante
Logras que mi sensibilidad salga a flote, y me traiga recuerdos de la infancia.
Como siempre... maravilloso.
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