Cansado. Llena la almohada de espejos de luna…, harto de
magullar las mejillas en las noches de insomnio…, pasó…. Posó turbación, aprendió
a saber disfrutar de la anti-compañía, asumió que sabiendo vivir con ese ente
que no existe se enseña también lo mejor de uno mismo… y aprehendió aquel
sentir a un árbol aún joven para que el tiempo se lo llevase al cielo, lejos en
su largo crecimiento de vida…
Observa y madura desde la ventana, lee y para, descansa y
sueña, navega y está… ES…