
Las suelas son un gran estigma de los pasos que damos en la vida, unas suelas gastadas destilan caminos que hemos superado, a mi me gusta caminar descalzo, sentir la tierra en los pies, a veces el paso se hace duro y sí, con él también se endurece el espíritu.
Las cicatrices nos regalan la experiencia de saber dónde y cómo pisar.
Fotos tomadas en la fábrica de Tony Mora (Mallorca)