Anoche tuve un sueño, no sé muy bien cómo explicarlo , fue
una especie de máster para el alma, a lo largo de nuestra vida la muerte
siempre juega un lugar fundamental y nuestras reflexiones sobre ella se suceden
y evolucionan, sin ir más lejos ayer tomaba un café y disertaba sobre la muerte,
sobre los miedos a la guadaña, sobre el sufrimiento… quizás el alma necesitaba calmarse y ayer fuese el día perfecto, el caso es que desde mi cama
se abrió un largo pasillo, no había luz pero se podía ver, la sensación era la
misma que caminar por la montaña con la luna llena, solo una escalera al fondo,
yo caminaba tranquilo, muy ligero, sentía que perdía años en cada paso… llevaba
un pantalón de chándal gris de un algodón finísimo que amarraba a mi cintura
con un cordón blanco, un ribete creaba un ojal por donde entraba el fino cabo,
dos puños ajustaban los tobillos de mis pies descalzos que caminaban cada
vez mejor, cada vez menos viejos,…
Llevaba un jersey crudo de un algodón basto con el cuello muy estirado, mi pelo
iba saliendo y creciendo a cada paso… y
a cada paso yo sonreía más, me sentía menos pesado y más vivo, con una energía
que hace tiempo que extraño… comienzo a escuchar una melodía y se me
escapa una carcajada, los primeros acordes de “Stairwair to heaven” empiezan a
sonar, sé que me quedan unos cuatro o cinco minutos para que los de LED
ZEPPELIN se desmadren y subo apresurado por la escalera, mis pasos son
firmes y avanzo muy decidido mientras me impulso por la escalera de palos de
madera que flexa a mi paso, hace ya rato que no veo nada voy subiendo entre niebla pero no tengo frío, la
sensación de fuerza cada vez es mayor y subo a la carrera...
De repente todo desaparece y salgo despedido de debajo de
las nubes aterrizando sobre ellas, el paisaje es alucinante, piso sobre una
nube y el tacto es similar al de la arena más fina que pueda recordar y el
cielo, el cielo no es cielo, es firmamento, las estrellas están tan cerca que
algunas muy pequeñas están al ras del manto blanco, la luz es una pasada y me
veo a mi mismo con dieciocho años, mi larga cabellera y aquella fuerza que se
desbordaba. Alguien se acerca, lleva en la mano algo grande pero no distingo lo
que es, el personaje es un humanoide con cabeza de cordero, no recuerdo
haber reflexionado mucho al respecto pues lo que más me llama la atención es que ahora veo que lo que lleva en la mano es una tabla de
surf; ante tal imagen empiezo a valorar que pueda ser un sueño, pero suplico a dios,
a su cordero y a las mismísimas estrellas que no me despierten, que si estoy
muerto por ahora me está gustando. El cordero-humanoide con cara de cordero
sonriente me entrega la tabla y la música vuelve a sonar aun no ha llegado a su
punto álgido y escucho… “your stairway lies on the whispering wind and as we wind on down the road our shadows taller than our souls…” se acerca
la traca final, y las nubes empiezan a desplazarse y yo con ellas, veo como las
estrellas pasan como si hubiesen puesto la tierra a rotar, aún no va muy rápido
pero a medida que las guitarras eléctricas van aumentando la velocidad del
punteo y que los chillidos Robert Plant empiezan a
agudizarse la cosa acelerara, creo que es el momento… tiro la tabla sobre las
nubes y me lanzo sobre ella, ¡qué sensación…!!
Woowwww..!!! Todo va acelerando, empiezo a coger velocidad y la rotación
se apresura, lo que antes era llano empieza a verse cuesto y tras de mí crece
una ola de algodón, empiezo a esquivar estrellas que se cuelan en la cresta de
algodón emitiendo un destello de vapor… que sensación de libertad… las
guitarras y la voz de Robert Plant ya tocan su fin y todo va muy rápido, no sé
de dónde ha salido esta capacidad pero con mi tabla empiezo a hacer un montón
de trucos a medida que la ola crece y crece… “cut back”, “off the lip”, hasta
que finalmente WIPE OUT ..!!! La enorme ola me engulle, atravieso el manto de
nubes y me veo caer desde el cielo muy, muy rápido… estoy asustado mientras
sigo cayendo, la tierra se acerca… hasta que siento una fuerte convulsión que
me hace despegarme de las sabanas… despierto sonriente, ha sido algo GENIAL…
buscaré las escaleras, sonrío y me vuelvo a dormir…